Se acabaron los hedores
de año que ya se aleja,
empiezan los estertores
de la moderna madeja
que cambia el olor por flores.
¡Que llegue un año florido
y vengan felices fiestas
aunque pongamos a cuestas
algún kilo más fornido!
¿Qué os parece un homenaje
durante el resto de días
a nuestra base, el lenguaje
que nos permite porfías
tenaces y con linaje?
No voy a hablar de pastores
ni de estrellas, ni de reyes,
no voy a nombrar los bueyes
ni a los ángeles cantores,
ni Nazaret, con sus leyes.
No sé si la Navidad
traerá turrones a cientos
¡pero que nos traiga alientos
y que sean de verdad!
Felices fiestas a todos,
que el año, de todos modos
se nos está echando encima...
¡Brindemos por nuestra rima!
(y no os pongáis muy beodos!)
:-)
¿Quieren saber el desenlace?
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Si alguien, de los pocos que vienen a visitarme, quieren saber cómo acaba
la historia rimada de los amoríos de Don Juan y Gabino, pues nada más
tienen qu...
Hace 9 años